Cuando realizamos gotas de agua, es importantísimo que se vean transparentes y naturales, porque si quedan como si fuesen perlas o esferitas brillantes no darán gracia a nuestra obra, sino todo lo contrario.
Cinco pasos para realizar una linda gota de agua:
1- Lo primero que haremos será una base con forma suavemente ovalada o circular. El color que usaremos para hacer esto será levemente más claro o más oscuro que el color local. Se llama color local al color de la base del objeto, por ejemplo gota de base verde si va a estar apoyada sobre una hoja; verde es el color local en este caso.
2- En la parte superior de ese óvalo, aplicaremos una sombra hecha con el color local + pizca de negro y esfumaremos esta oscuridad suavemente hacia abajo.
3- En la parte inferior del óvalo, aplicar pizca de blanco y esfumar suavemente hacia arriba.
4- Aplicar un punto de luz intenso arriba hacia derecha o izquierda (dependiendo de dónde viene el foco de luz) y realzar el destello de luz inferior de la gota.
5- Finalmente con pizca de negro + el color local, realizar la sombra que proyecta la gota en la zona inferior.
La gota que cae se realiza de la misma manera, sólo que casi no le pondremos sombra en la parte superior y le agregaremos algo más de destellos de luz en uno de sus lados.
Esta técnica se puede aplicar para óleo, acrílico, lápices, acuarela, etc, haciendo por supuesto los pequeños ajustes que sean pertinentes para cada medio.